Conocimos la obra de Marià Castelló en directo hace algún tiempo. Coges un camino de tierra, giras a la izquierda, luego a la derecha, sigues recto, saludas al caballo de una granja y, de repente, encuentras algo inusual pero no discordante. En aquella parte de la isla que da al sur, en un entorno salvajemente domesticado, se ubica su estudio, al cual ya haremos mención en otro momento.
Hoy nos centraremos en otro proyecto suyo, de una volumetría simple: 8 x 8. Sencillo, verdad? En muchas ocasiones las cosas sencillas son las que nos ofrecen mejores resultados. Porque adecuarse a una vivienda ya existente en una parcela rústica, mantener y respetar la vegetación existente y preservar la consonancia con la arquitectura tradicional del lugar no parece sencillo a primera vista.
Sin embargo Marià Castelló resuelve con éxito este desafío situando una planta cuadrada de 8 x 8 en la cual las zonas comunes actuan, además, como espacios de distribución, consiguiendo que la escasa superficie de la vivienda gane amplitud.
La sala de estar | comedor es la estancia más amplia, sensación aumentada aún más gracias a la continuidad del pavimento que la comunica con el exterior mediante un gran ventanal orientado hacia el este. Perfecto para disfrutar de la salida del sol.
Junto a ella encontramos la cocina. Ambas estancias pueden integrarse gracias a la disposición de unos grandes paneles deslizables, siendo las únicas estancias cerradas el dormitorio, la sala de estudio y el baño.
Para completar la intervención parte de la cubierta se hizo transitable y se habilitó como solarium, pudiendo disfrutar así de las mejores vistas de la isla: Estany des Peix, Illetes, S'espalmador, Eivissa y el encanto de Es Vedrà.
Photos: Marià Castelló
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