El verano es tiempo de horas ociosas que invitan a dejarse llevar por placeres como la lectura, la vida contemplativa sin más, la siesta a la sombra de árboles de copas anchas y espesas o, para quien lo prefiera, jugar y jugar sin parar. Recuerdo un verano que sufrieron las yemas de mis dedos debido a una fuerte adicción (superada) al Tetris.
Tetris y otros juegos pueden llegar a ocupar horas sin ni siquiera darnos cuenta, pero no es tiempo de hablar de adicciones ni de otras patologías, aunque quizás alguien pudiera considerar el tema de este post como patológico.
De acuerdo, la afición (sutileza) puede llegar a tal extremo que incluso nuestra casa puede convertirse en el reflejo de la pantalla del ordenador o la consola. Finamente, podría decirse que la inspiración lúdica ha tocado estos elementos:
Sofá
Mesa
Cubiteras
Estanterías
Azulejos
Maceteros
Apartamentos?
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